A los diecisiete yo acababa de empezar a salir contigo, cuando los cumplí, hacía unos 17 días (casualmente) que salíamos juntos. Aún recuerdo aquél día de mi cumpleaños, que os despedisteis de mí como siempre y cuando llegué a mi casa estabais todos esperándome en el patio...vaya susto me pegué...jajajaja
A veces miro atrás y pienso que cómo puede ser que haya pasado tan rápido el tiempo...ya no soy aquella loca de 17 años que miraba el mundo con unos ojos inocentes...creo que he madurado. Los dos hemos crecido, y ahora ya somos un poco más adultos, pero sin perder aquel punto de tontería. Seguimos riéndonos en ocasiones, como si tuviéramos 15 años y disfrutamos de la vida como si nunca tuviéramos que crecer.
A todo esto, si hay algo que no ha cambiado, es el amor que tenemos. O quizás sí, se ha vuelto más verdadero, ya no es aquel enamoramiento del principio, ahora es algo más profundo. Tanto, que siento que ya no podría vivir sin él. Tú formas parte de mí y yo de ti.
Y nada, esto es todo por hoy (y por un tiempo)...